El agua es indispensable para todo esfuerzo físico y, en el ámbito deportivo, la hidratación forma parte del entrenamiento de un deportista debido a su importancia. Los calambres,
agotamientos, dificultades de movimiento y golpes de calor, comienzan cuando un deportista no se ajusta gradualmente al clima caluroso o frío, no se hidrata adecuadamente durante la actividad o posee
una relativa deshidratación antes de iniciar los ejercicios.
La deshidratación se produce cuando una persona o deportista pierde más líquidos de los que ingiere, y como hemos mencionado anteriormente puede provocar problemas de salud. Para que os hagáis una
idea, una deshidratación imperceptible del 1% del peso corporal disminuye los resultados musculares y físicos en un 10%.
A continuación os dejamos unos consejos para conseguir una correcta hidratación deportiva:
- El deportista debe hidratarse antes, durante y después del ejercicio físico.
- El tabaco y el alcohol dificultan una correcta hidratación, por lo tanto son enemigos del deportista.
- Es recomendable beber más agua en climas altos, muy fríos o calurosos.
- Para obtener mejores resultados, los expertos recomiendan beber agua para hidratarse fuera de la comidas.